El uso de esteroides hoy en día ha adquirido un carácter epidémico: en el deporte profesional no se puede sobrevivir sin ellos, ya que todos los utilizan; en el amateur, la posibilidad de ganar masa rápidamente, además de quemar grasa, se ve muy atractiva.
Sin embargo, los cambios hormonales en el organismo rara vez pasan sin dejar rastro.
Los esteroides anabólicos tienen una extensa lista de efectos secundarios. Las consecuencias de su uso en el deporte son el resultado de su consumo en dosis demasiado altas, durante períodos prolongados, y la combinación con otros fármacos.
Pensamientos principales:
Un nivel elevado de testosterona puede incluso reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres
Los principios de la ética científica prohíben la realización de experimentos para estudiar el efecto de los esteroides en el organismo de las deportistas. Por lo tanto, muchas conclusiones sobre las consecuencias de su uso son realizadas por los científicos basándose en el análisis de diversos casos médicos en los que se modifica el nivel de testosterona en el organismo de las mujeres.
En este material, hablaremos sobre la influencia de los esteroides en la función sexual de las mujeres: la capacidad de concebir (embarazo), la regularidad de los ciclos menstruales y el riesgo de cáncer de mama.
La base de este artículo son los resultados de la investigación científica del profesor Eberhard Nieschlag del Centro de Medicina Reproductiva y Andrología de la Universidad de Münster en Alemania 1.
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Influencia de los esteroides en la función sexual de las mujeres
Retraso menstrual y embarazo
Se considera que en las mujeres, el uso de esteroides conduce a una primera menstruación más tardía, dolores durante la menstruación (dismenorrea), retraso en las menstruaciones, más de 35 días (oligomenorrea), cese de las menstruaciones, ausencia de ovulación y, como consecuencia, incapacidad para concebir o infertilidad.
Sin embargo, la causa de las mencionadas alteraciones en la función sexual de las mujeres puede ser también la alta actividad física en sí misma, que lleva a una disminución de los niveles de estrógeno en la sangre 2,3.
Un estudio de más de 3800 mujeres en Noruega mostró que aquellas que llevaban un estilo de vida activo tenían tres veces más problemas para concebir que las mujeres físicamente inactivas.
La incapacidad para quedar embarazada puede ser consecuencia de entrenamientos intensos hasta el agotamiento físico. Después de reducir la carga, la capacidad de concebir se recupera 4.
De 717 atletas profesionales que participaron en el campeonato IAAF 2011 (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo), ninguna utilizó esteroides anabólicos, pero 168 de ellas tenían menstruaciones ausentes o con retraso.
El tipo de deporte y la composición corporal (proporción de masa muscular y grasa) también pueden influir en la función reproductiva.
En las bailarinas de ballet, que comienzan a entrenar muy temprano y mantienen una forma con un porcentaje de grasa extremadamente bajo, la primera menstruación ocurre 2 años más tarde que en sus compañeras inactivas.
En las mujeres que practican running, las alteraciones menstruales ocurren proporcionalmente a la distancia recorrida cada semana.
Todo esto indica que los problemas menstruales y la incapacidad para concebir en las atletas no siempre son consecuencia del uso de esteroides. Y debido a la falta de investigaciones científicas, no es posible dar una evaluación precisa del impacto de los esteroides en la capacidad de quedar embarazada, dar a luz a un niño sano o la infertilidad en las mujeres.
A pesar de que a menudo se culpa a los esteroides de las alteraciones menstruales en las mujeres atletas y de la incapacidad para concebir, las causas de estas desviaciones pueden ser también la alta actividad física en sí misma, un bajo porcentaje de grasa corporal, el tipo de deporte y la duración de los entrenamientos.
Pero, al igual que en el caso de los hombres, se puede aprender algo sobre el impacto de los esteroides en el cuerpo de las mujeres a partir de casos médicos en los que las mujeres reciben terapia hormonal utilizando testosterona.
En uno de los grandes estudios sobre los efectos secundarios del uso de testosterona en dosis terapéuticas en mujeres, se mostró que no había diferencias significativas en la frecuencia de enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, formación de coágulos en venas o arterias pulmonares (embolia pulmonar), diabetes, hepatitis en comparación con mujeres sanas 5,6.
Esta conclusión no debe interpretarse como una confirmación de la seguridad del uso de esteroides por mujeres deportistas: las dosis de anabólicos en el deporte superan significativamente las terapéuticas.
No hay investigaciones científicas que respalden afirmaciones categóricas.
Un nivel elevado de testosterona en mujeres que la toman con fines terapéuticos no aumenta el riesgo de enfermedades crónicas
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Cáncer de mama
Algunos esteroides anabólicos se convierten parcialmente en estrógeno, la hormona sexual femenina, en los senos tanto de mujeres como de hombres. Este es el llamado efecto de aromatización. Este hecho es a menudo la razón de la preocupación sobre su influencia en el riesgo de cáncer de mama, y en los hombres se convierte en la causa del desarrollo de ginecomastia o crecimiento de senos femeninos.
Fármacos como clomifeno y tamoxifeno se toman durante el ciclo de PCT para reducir la concentración de estrógeno en los senos.
Es importante entender que no todos los esteroides tienen un efecto de aromatización, por lo que la causa estrogénica del aumento del riesgo de cáncer de mama es poco probable 7.
El cáncer de mama es la forma más común de cáncer en mujeres 8, no solo en deportistas.
Este hecho debe tenerse en cuenta al intentar entender cuán relacionado puede estar el uso de esteroides anabólicos por mujeres en el deporte con esto.
Las opiniones de los científicos sobre este tema son contradictorias.
La mayor parte de los estudios disponibles no confirma la existencia de una relación entre el riesgo de cáncer de mama y los niveles de testosterona en sangre de mujeres en edad menstrual (cuando es posible la concepción) 9. Sin embargo, se observa un ligero aumento en el riesgo de cáncer de mama en mujeres en la menopausia (cese de la menstruación) con niveles elevados de testosterona 10.
Consideremos algunos casos médicos.
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Riesgo de cáncer de mama en mujeres que toman testosterona para estimular el libido
Recientemente se ha vuelto popular el uso de pequeñas dosis de testosterona, administradas principalmente a través de la piel, para tratar algunos problemas sexuales en mujeres, en particular, la falta de deseo sexual. Debido a esto, los científicos se han preocupado por si esto aumenta la probabilidad de cáncer de mama.
Revisiones científicas recientes de los estudios disponibles sobre este tema confirmaron la ausencia de motivos de preocupación, sin embargo, en ellas los autores subrayan que no se han realizado estudios rigurosos, como es habitual en la ciencia 9,11,12.
Riesgo de cáncer de mama en transexuales (mujer->hombre)
Los estudios en transexuales-mujeres que cambian de sexo y toman esteroides durante un largo período de tiempo, también muestran la ausencia de un aumento en el riesgo de cáncer de mama en ellas 13,14.
Desde 1970, cuando se comenzó a aplicar la terapia hormonal para el cambio de sexo, en la literatura científica se ha registrado solo un caso de cáncer de mama en una mujer que cambió de sexo, el cual se desarrolló 10 años después de la extirpación de la mama y de la terapia hormonal continua con testosterona durante todo ese tiempo 15.
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Riesgo de cáncer de mama en enfermedades donde el nivel de testosterona en el cuerpo de las mujeres es comparable al utilizado en el deporte
También existen algunas enfermedades en mujeres donde el nivel de testosterona se eleva a un nivel comparable al utilizado en el deporte. Por ejemplo, el síndrome de ovario poliquístico (polycystic ovary syndrome).
Estos casos sirven a los científicos como modelo para investigar los efectos a largo plazo del uso de esteroides por mujeres en el deporte. Los estudios científicos no confirman aquí que en tales enfermedades aumenta el riesgo de cáncer de mama 16.
Basado en el estudio de casos médicos donde las mujeres toman testosterona para aumentar el libido, cambiar de sexo o cuando está elevada debido a una enfermedad, los científicos concluyen que un nivel elevado de testosterona no aumenta el riesgo de cáncer de mama
La testosterona puede reducir la probabilidad de cáncer de mama
Además, se ha demostrado que la terapia hormonal con testosterona en mujeres suprime el crecimiento y la división de las células mamarias y, por lo tanto, reduce la probabilidad de cáncer de mama 17. En uno de los estudios se mostró que en mujeres que están en tratamiento hormonal con testosterona, la frecuencia de casos de cáncer de mama es significativamente más baja 18.
Y en conclusión: no hay estudios científicos rigurosos sobre el impacto del uso de esteroides en el riesgo de cáncer de mama en mujeres deportistas. Prácticamente no hay en la literatura científica hechos de registro de casos de cáncer de mama en mujeres deportistas. Esto podría interpretarse en parte como una relativa seguridad de los esteroides para las mujeres deportistas. Sin embargo, tal conclusión es inapropiada, se requieren investigaciones más exhaustivas.
Un nivel elevado de testosterona puede incluso reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres
Conclusión
Los principios de la ética científica no permiten a los investigadores realizar experimentos sobre el impacto del consumo de esteroides en los atletas. Por lo tanto, nadie puede dar una respuesta definitiva a la pregunta de cómo los esteroides afectan la capacidad de concebir, la regularidad de los períodos menstruales y el riesgo de cáncer de mama, y es poco probable que esto sea posible en el futuro.
La mayoría de las conclusiones anteriores sobre el daño de los esteroides para la salud sexual de las mujeres se han hecho basándose en datos de casos médicos, en los cuales el nivel de testosterona en sangre difiere ligeramente del natural y no se compara con el utilizado en el deporte.
Los datos disponibles sugieren que la probabilidad de un impacto negativo del consumo de esteroides por mujeres en el deporte sobre la regularidad de los períodos menstruales, la incapacidad para quedar embarazada y el cáncer de mama es baja.
Sin embargo, se necesitan investigaciones científicas rigurosas sobre el tema.
