Proteína y Cáncer: ¿La Proteína Animal es el Principal Factor de Riesgo? | PRO7fitness.com

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En nuestra época, de boca de un número creciente de médicos y científicos respetados en el mundo científico, surge información intrigante que coloca una bomba de tiempo bajo toda la moderna industria alimentaria (incluida la que produce nutrición deportiva), en la que giran miles de millones de dólares… en gran parte gracias a nuestra ignorancia.

Una cosa es indiscutible: la humanidad se está volviendo más gorda y débil, y los métodos convencionales para combatir enfermedades son ineficaces y a menudo vienen acompañados de efectos secundarios.

Si todo sigue como está, entonces cada segundo de los que leen estas palabras se enfermará de cáncer o de alguna enfermedad cardiovascular y morirá a causa de ellas, y cada tercer niño nacido después del año 2000 sufrirá de diabetes tipo 2 – esa forma que se puede prevenir mediante cambios en el estilo de vida…

Desagradable, pero es un hecho.

Pensamientos principales:

La proteína de origen animal es una de las principales causas de la mayoría de las enfermedades más peligrosas de la humanidad, y una dieta basada en plantas no solo es beneficiosa para la salud, sino que también tiene la capacidad de curar

Las investigaciones del Dr. Colin Campbell evidencian la existencia de una relación incondicional entre la dieta y las enfermedades

El cáncer se desarrolla durante un largo período de tiempo; hasta cierto momento es reversible

La diferencia entre las personas que enferman de cáncer y las que no, es prácticamente una cuestión total de su dieta y estilo de vida; no más del 2-3% de los casos de cáncer tienen una naturaleza exclusivamente genética

Prácticamente no podemos hacer nada con los factores que inician el cáncer, pero podemos hacer mucho para prevenir su desarrollo, ya que los factores que estimulan el progreso del cáncer están en nuestras manos

El consumo de proteínas animales lleva a la acumulación en el organismo, alterando la proporción de hormonas y perturbando la actividad química de las enzimas. Todo esto puede ser la causa del desarrollo del cáncer

Las proteínas animales populares en el culturismo (suero, caseína, huevo) tienen un valor biológico muy alto. Es por eso que estimulan activamente el crecimiento de tumores cancerosos

En la cuestión de renunciar al consumo de productos/proteínas animales, es mejor ser radical. «La moderación mata»

Incluso si una persona ha comido mal toda su vida, pasar a una dieta vegetariana puede producir cambios significativos en su organismo, incluyendo detener el avance de enfermedades y curar

Los médicos convencionales incluso se niegan a reconocer el hecho de que la alimentación puede ser un medio para tratar el cáncer y hacen todo lo posible para desacreditar este enfoque

Sin embargo, como verán más adelante, parece que los medios para prevenir y tratar las enfermedades más graves de la humanidad están en manos de cada persona, y son fácilmente accesibles, no requieren una adoración ciega al dios de la industria farmacéutica, que está vaciando nuestros bolsillos… Se trata de la comida que comemos.

En términos claros, lo que comemos puede matarnos lentamente, como lo demuestran cada vez más investigaciones científicas, o curarnos.

A continuación, presentaremos una entrevista con uno de los principales expertos en la comprensión de las causas del cáncer y su tratamiento, publicada originalmente aquí..

La idea dominante es la siguiente:

La proteína de origen animal es una de las principales causas de la mayoría de las enfermedades más peligrosas de la humanidad, y una dieta basada en plantas no solo es beneficiosa para la salud, sino que también tiene la capacidad de curar

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La relación entre la proteína animal, el cáncer y el vegetarianismo. Entrevista con un experto

A continuación se presenta una entrevista con el Dr. Colin Campbell, profesor emérito de la Universidad de Cornell, autor del revolucionario estudio sobre el cáncer «El Estudio de China» (The China Study), que explica qué causa el cáncer y qué podemos hacer para prevenirlo e incluso curarlo.

El trabajo del Dr. Campbell es considerado en círculos científicos como una evidencia contundente de la relación entre la dieta y las enfermedades.

Ha recibido financiamiento por más de 70 años de investigaciones principalmente del Instituto Nacional de Salud de EE. UU. (U.S. National Institutes of Health) y es autor de más de 300 trabajos científicos.

El Dr. Campbell creció en una granja lechera con la creencia en las indiscutibles ventajas de la proteína animal para la salud humana y dedicó su carrera científica a investigar cómo producir más proteína animal y de mejor calidad.

Sin embargo, con gran preocupación en sus investigaciones, continuó encontrando evidencia de que la proteína animal… es catastrófica para la salud humana.

Basándose en una variedad de investigaciones científicas, estadísticas epidemiológicas y observaciones de personas reales, el Dr. Campbell llegó a la conclusión de que existe una clara correlación entre la enfermedad del cáncer (y otras enfermedades) y… el consumo de proteína animal.

A continuación se presenta la entrevista del periodista de Huffingtonpost con el Dr. Campbell.

Las investigaciones del doctor Colin Campbell evidencian la existencia de una relación incondicional entre la dieta y las enfermedades

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– ¿Qué sucede en el organismo cuando se desarrolla cáncer? Describe el proceso mismo

El cáncer generalmente se desarrolla durante un largo período de tiempo, que se puede dividir en tres etapas: iniciación, promoción y progresión.

La iniciación ocurre cuando sustancias químicas y otros agentes activos atacan los genes de las células sanas, llevando a la formación de células genéticamente modificadas, que son las que causan la aparición del cáncer.

El organismo, por lo general, repara la mayoría de estas células dañadas, pero si una de estas células produce otra antes de ser reparada, la nueva (célula hija) conserva el daño genético.

La duración de estos procesos es de varios minutos y ocurren en el organismo a lo largo de toda nuestra vida, prácticamente en todos los tejidos.

La promoción ocurre cuando la célula original con genes dañados se multiplica y da origen a un gran número de otras (tumor canceroso), que ya se pueden detectar (diagnosticar).

La duración de esta fase es larga: meses y años. Es reversible.

La progresión. En esta etapa, el tumor canceroso en crecimiento se extiende a los tejidos circundantes y/o, al separarse, penetra en puntos distantes del cuerpo – metástasis – dando origen a nuevos focos de cáncer.

En este punto, el tumor canceroso se considera maligno.

El cáncer se desarrolla durante un largo tiempo; hasta cierto momento es reversible

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– ¿Por qué algunas personas desarrollan cáncer y otras no? ¿Qué porcentaje se debe a la genética y qué porcentaje a la alimentación?

A pesar de que las células iniciales, de las cuales comienza el cáncer, se consideran irreversibles (es decir, su retorno a la normalidad es imposible), las células que crecen a partir de ellas (en la fase de promoción) son reversibles.

Esto es muy importante. En esta etapa, se puede cambiar mucho a través de la alimentación.

Por ejemplo, los nutrientes de los productos animales, principalmente las proteínas, estimulan el desarrollo del cáncer; al mismo tiempo, los nutrientes de los productos vegetales, en particular los antioxidantes, lo previenen.

Esto es extremadamente importante, ya que el desarrollo y la remisión del cáncer son funciones del equilibrio de ciertos nutrientes en la dieta.

Volviendo a la pregunta: la diferencia entre las personas que desarrollan cáncer y las que no, es prácticamente en su totalidad una cuestión de su dieta y estilo de vida.

A pesar de que el cáncer y otras enfermedades comienzan con los genes, esto no es una base para afirmar que la «mala genética» es su causa. Si las personas hacen lo correcto, el cáncer no aparecerá, y si incluso aparece, puede revertirse.

Según la evaluación de los científicos, no más del 2-3% de los casos de cáncer tienen una naturaleza exclusivamente genética; todos los demás son consecuencias de la dieta y otros factores del estilo de vida.

Consumir productos de origen vegetal es la mejor manera de evitar el cáncer y detener su desarrollo, si ya se ha formado.

La teoría de que el cáncer es una enfermedad genética es una idea fantástica; en cambio, la idea de que el cáncer se puede controlar a través de la alimentación es mucho más realista y esperanzadora.

La diferencia entre las personas que enferman de cáncer y las que no lo hacen es prácticamente una cuestión de su dieta y estilo de vida; no más del 2-3% de los casos de cáncer tienen una naturaleza exclusivamente genética.

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– Dijo que al principio algo ataca los genes, productos químicos u otras sustancias. ¿Qué exactamente?

El cáncer, como cualquier otro proceso biológico – bueno o malo – comienza con los genes.

En el caso del cáncer, el gen (o los genes) defectuosos que le dan origen, ya están presentes en el organismo desde el nacimiento, o a lo largo de la vida, los genes normales pueden ser modificados por la acción de sustancias químicas activas, carcinógenos.

Los genes del cáncer se pueden considerar como semillas que solo crecen en un tumor canceroso SI se les «alimenta». Por «alimentar» se entiende una mala alimentación.

Es como cultivar un césped. Primero se esparcen las semillas en la tierra; si no hay agua, sol y nutrientes en el suelo, nunca crecerán.

La misma situación ocurre con el cáncer. De hecho, sembramos semillas toda nuestra vida, tanto malas como buenas; y algunas de ellas las heredamos de nuestros padres desde el nacimiento. Pero con las malas semillas, nada sucede hasta que comenzamos a «alimentarlas»…

Los productos químicos que crean los genes del cáncer se llaman carcinógenos. Existen dos grupos de carcinógenos: carcinógenos iniciadores – que atacan los genes normales, creando defectos en ellos; carcinógenos promotores – que estimulan el crecimiento del tumor canceroso.

Nuestras investigaciones muestran que la caseína es uno de los carcinógenos más importantes de todos los conocidos

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Además de los productos químicos, otros factores pueden provocar cambios genéticos. Por ejemplo, la radiación cósmica o partículas de alta energía, cuyo origen es el sol.

Un punto muy importante: prácticamente no podemos hacer nada con los factores que inician el cáncer, están fuera de nuestro control; pero podemos hacer mucho para prevenir su desarrollo: los factores que estimulan el progreso del cáncer están en nuestras manos. Y en esto hay una gran esperanza para todos nosotros.

Prácticamente no podemos hacer nada con los factores que inician el cáncer, pero podemos hacer mucho para prevenir su desarrollo, ya que los factores que estimulan el progreso del cáncer están en nuestras manos.

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– ¿Qué es lo que no está bien con la proteína animal?

No usaría la palabra “específicamente”, ya que sugiere algo muy particular. La cuestión es que la caseína provoca una amplia gama de diferentes efectos secundarios.

Entre muchos otros efectos negativos, acidifica el organismo, altera la proporción de hormonas y la actividad química de las enzimas. Cada uno de estos mecanismos puede convertirse en la causa de una amplia gama de efectos secundarios específicos.

Por ejemplo, la caseína estimula el crecimiento de tumores cancerosos a través de su influencia en el sistema de enzimas, aumentando los factores hormonales de crecimiento y alterando el equilibrio ácido-base de los tejidos.

Además, su consumo conduce a un aumento en los niveles de colesterol en la sangre (debido a la alteración de la actividad de las enzimas) y a la aterosclerosis, que es la primera etapa de las enfermedades cardiovasculares.

Los efectos negativos mencionados no son exclusivos de la caseína, sino que también se presentan en otras proteínas animales.

El consumo de proteínas animales lleva a la acidificación del organismo, alterando la proporción de hormonas y perturbando la actividad química de las enzimas. Todo esto puede ser la causa del desarrollo del cáncer.

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– Está bien, está claro que es correcto evitar el consumo de la proteína láctea caseína, que se encuentra en los productos lácteos (leche, queso, requesón). Pero, ¿qué pasa con otras proteínas animales, como el pollo, la carne de res y la carne de cerdo: también influyen en la formación y el crecimiento del cáncer?

Primero quiero señalar que la caseína no es solo una proteína característica de los productos lácteos, sino que es la principal proteína de la leche, representando el 87% de ella.

La bioquímica del proceso descrita anteriormente, característica de la caseína y que explica su influencia tan negativa en el organismo humano, es similar para otras proteínas animales. La composición de aminoácidos de la caseína, que es la principal característica responsable de sus propiedades, es muy parecida a la composición de otras proteínas animales.

También todos ellos tienen un alto valor biológico (asimilación) en comparación con las proteínas vegetales. Es por eso que la proteína animal provoca el crecimiento del cáncer, mientras que la vegetal no.

En el culturismo, las proteínas con alto valor biológico se consideran las más valiosas y son muy populares; incluyen proteína de suero, proteína de huevo, caseína y proteína de soja; las proteínas vegetales se perciben como de segunda categoría. La conclusión del Dr. Campbell es una razón para reconsiderar la opinión popular.

Las proteínas animales populares en el culturismo (suero, caseína, huevo) tienen un valor biológico muy alto. Es por eso que estimulan activamente el crecimiento de tumores cancerosos.

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– ¿No es una cuestión de cantidad: puede que el consumo moderado de productos animales sea seguro mientras no comamos demasiado?

Me gusta mucho la frase de mi amigo, un cirujano que se curó de una enfermedad cardíaca. Dijo: “¡la moderación mata!”.

Prefiero ser radical en este asunto. No porque los científicos tengan una confirmación clara de que renunciar al 100% es mejor que al 95%, sino porque es más fácil evitar riesgos si se renuncia por completo.

La renuncia parcial siempre facilita el regreso a viejos hábitos. Además, la transición completa al vegetarianismo nos permite experimentar un nuevo sabor y liberarnos de antiguas dependencias.

Y, por último, el concepto de moderación es muy relativo: diferentes personas le dan diferentes significados.

En la cuestión de renunciar al consumo de productos/proteínas animales, es mejor ser radical. «La moderación mata».

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– ¿Lo entiendo correctamente: usted afirma que si alguien cambia su dieta de animal a vegetal (vegetarianismo), el cáncer puede ser detenido e incluso curado?

Sí, eso es lo que muestran nuestras investigaciones.

También conozco muchos testimonios de personas que, después de cambiar de una dieta animal a una vegetariana, vieron que el progreso de sus enfermedades se detenía e incluso se curaban.

En uno de los estudios sobre melanoma, se demostró de manera convincente que el cáncer en progresión se detuvo con una dieta basada en plantas.

– ¿Cuánto tiempo se necesita ser vegetariano para ver cambios?

No está claro, ya que no se han realizado experimentos organizados de manera rigurosa en humanos.

Sin embargo, en nuestras investigaciones hemos mostrado que el progreso del tumor canceroso se detiene y su tamaño incluso disminuye.

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– Vamos a considerar a una persona que ha comido mal toda su vida; ¿hay esperanza de que un cambio a una dieta vegetariana produzca cambios significativos? ¿O el proceso ya ha comenzado y es irreversible?

Sí, los datos disponibles muestran que el cáncer y otras enfermedades pueden ser detenidos incluso después de haber consumido alimentos poco saludables durante toda la vida.

Este efecto es equivalente a un tratamiento, una concepción muy interesante.

Aún si una persona ha comido mal toda su vida, el cambio a una dieta vegetariana puede producir cambios significativos en su organismo, incluyendo detener el avance de enfermedades y sanar.

– Suena como si eso fuera una cura para el cáncer. ¿Es así?

Exactamente.

El problema en este campo de la medicina es que los médicos convencionales están enfocados en la terapia dirigida (quimioterapia, cirugía, radiación); se niegan incluso a reconocer que se puede usar la nutrición como un medio de tratamiento y no están dispuestos a realizar investigaciones en este ámbito.

Es decir, a pesar de las evidencias tanto teóricas como prácticas que respaldan el efecto positivo de una buena alimentación, se realizan todo tipo de esfuerzos para desacreditar este enfoque.

Los médicos convencionales se niegan incluso a reconocer el hecho de que la nutrición puede ser un medio para tratar el cáncer y hacen todo lo posible para desacreditar este enfoque.

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– ¿Qué más recomendaría para prevenir, detener o curar el cáncer?

Una dieta adecuada en combinación con otros factores saludables, como el ejercicio físico, aire fresco, luz solar, agua limpia y un sueño reparador, tendrá aún más beneficios.

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